El hecho se registró hacia las 4:00 p.m. en una casa en las afueras del municipio de La Ceja
Versiones preliminares de testigos aseguran que un estruendo se oyó hacia las 4:00 p.m. en el patio trasero de una casa en el barrio Payuco, donde funcionaba la fábrica artesanal de pólvora de Francisco Javier Ruiz Jurado.
A esa hora, su hijo de seis años estaba viendo televisión en una habitación contigua al sitio donde se originó la explosión, que produjo que cayera un muro encima del menor que le produjo la muerte.
El cuerpo del pequeño fue trasladado al hospital local con quemaduras de segundo y tercer grado, pero allí se confirmó su muerte, según el secretario de gobierno local, Mauricio González.
En la vivienda hecha de adobe y madera vivían cinco personas más que resultaron ilesas, incluido Francisco Javier Ruiz Jurado, dueño de la polvorería y padre del menor fallecido.
Minutos después la conflagración fue atendida por los bomberos de La Ceja y Rionegro, oriente antioqueño. La explosión dejó otras tres viviendas averiadas.
Según la Policía, una chispa generó la explosión de una gran cantidad de amoniaco de sodio y fósforo amarillo y blanco almacenado en una improvisada bodega. La tragedia pudo ser peor de no ser porque la pólvora fabricada ya había sido retirada del lugar.
"Estamos verificando en el mismo sector donde hay posiblemente otras polvorerías ilegales para proceder a cerrarlas y decomisar la pólvora fabricada de manera artesanal e ilegal", explicó el coronel Narciso Martínez, subcomandante de la Policía Antioquia.
Según las autoridades, es el primer caso que se presenta en esta temporada decembrina, además en un municipio que en las dos últimas fiestas de fin de año ha registrado explosiones asociadas a la fabricación de pólvora y que han dejado varios heridos.
Hace un año las autoridades reportaron el hallazgo de una tonelada de pólvora en una fábrica de similares condiciones.
Desde el 5 de noviembre pasado, la alcaldía de La Ceja decretó la prohibición de fabricación y comercialización de pólvora.
Semanas atrás, con las familias del barrio Payuco también se hicieron sensibilizaciones para que se abstuvieran de infringir la norma, a lo que hizo caso omiso Francisco Jurado que ahora llora a su hijo fallecido.
Versiones preliminares de testigos aseguran que un estruendo se oyó hacia las 4:00 p.m. en el patio trasero de una casa en el barrio Payuco, donde funcionaba la fábrica artesanal de pólvora de Francisco Javier Ruiz Jurado.
A esa hora, su hijo de seis años estaba viendo televisión en una habitación contigua al sitio donde se originó la explosión, que produjo que cayera un muro encima del menor que le produjo la muerte.
El cuerpo del pequeño fue trasladado al hospital local con quemaduras de segundo y tercer grado, pero allí se confirmó su muerte, según el secretario de gobierno local, Mauricio González.
En la vivienda hecha de adobe y madera vivían cinco personas más que resultaron ilesas, incluido Francisco Javier Ruiz Jurado, dueño de la polvorería y padre del menor fallecido.
Minutos después la conflagración fue atendida por los bomberos de La Ceja y Rionegro, oriente antioqueño. La explosión dejó otras tres viviendas averiadas.
Según la Policía, una chispa generó la explosión de una gran cantidad de amoniaco de sodio y fósforo amarillo y blanco almacenado en una improvisada bodega. La tragedia pudo ser peor de no ser porque la pólvora fabricada ya había sido retirada del lugar.
"Estamos verificando en el mismo sector donde hay posiblemente otras polvorerías ilegales para proceder a cerrarlas y decomisar la pólvora fabricada de manera artesanal e ilegal", explicó el coronel Narciso Martínez, subcomandante de la Policía Antioquia.
Según las autoridades, es el primer caso que se presenta en esta temporada decembrina, además en un municipio que en las dos últimas fiestas de fin de año ha registrado explosiones asociadas a la fabricación de pólvora y que han dejado varios heridos.
Hace un año las autoridades reportaron el hallazgo de una tonelada de pólvora en una fábrica de similares condiciones.
Desde el 5 de noviembre pasado, la alcaldía de La Ceja decretó la prohibición de fabricación y comercialización de pólvora.
Semanas atrás, con las familias del barrio Payuco también se hicieron sensibilizaciones para que se abstuvieran de infringir la norma, a lo que hizo caso omiso Francisco Jurado que ahora llora a su hijo fallecido.
Tomado de El Tiempo.com
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