La Gobernación de Antioquia creó en el año 2008 el concurso “Antioquia en Buenas Manos” que permite conocer los resultados obtenidos en la gestión fiscal, financiera, administrativa, social e institucional de las Administraciones Municipales.
Se acaban de premiar las mejoras gestiones, se entregaron $2.500 millones para proyectos locales. A pesar de que el Alcalde de La Ceja prometió, en el encuentro comunitario que se cumplió en la Institución BUL, que se ganaría este reconocimiento; se le acabo su cuarto de hora y no lo pudo obtener. A pesar de la excesiva publicidad para demostrar la honestidad parece ser que no estamos en tan en buenas manos.
Si bien la comunidad se deja obnubilar con las obra de cemento, los encargados de evaluar la gestión saben que la contratación de obras públicas es el mayor foco de corrupción del país. La posibilidad de que se den prácticas corruptas es proporcional al aumento y valor de los contratos.
Los jurados del concurso "Antioquia en Buenas Manos", son conscientes de que los vehículos de la Administración no son para pasear en horas de trabajo y, mucho menos en vacaciones. Que casarse con un contratista no es conveniente para el manejo transparente de los recursos. Que no se pueden entregar alegremente los bienes públicos para que los manejen particulares (como el caso del terreno que ocupa la CIT y el parqueadero aledaño). Que no es legal, ni justo, que se autorice al dueño de una grúa para que se lucre recogiendo las motocicletas de los jóvenes estudiantes por pasarse cinco minutos en el horario de la restricción.
Evaluaron mal la recuperación de vías rurales con polvo y grandes rocas, mientras que en un lote aledaño resultaron arrumados los adoquines. También descalificaron los rieles de mala calidad en el corregimiento de San José y que allí mismo se le de vivienda a varios miembros de una misma familia, amiga de la Administración, como lo denuncio una líder del corregimiento.
Descalificaron la demora en la conclusión de las obras, como por ejemplo la segunda etapa del Coliseo de San Cayetano, y la mala calidad de la calle 20 entre carreras 16 y 17 que ya fue repavimentada y presenta un notable agrietamiento.
Posiblemente en la Gobernación no quisieron repetir el oso de principios de año, cuando vimos al director del INCERDE en un canal local (CNC Noticias) exhibiendo el trofeo que lo acreditaba como el mejor Dirigente Deportivo de Antioquia y después de una pausa comercial, en la misma emisión de noticias, pasaron el informe que mostraba la cancha auxiliar de arenilla totalmente inundada. Al ver tan paradójica escena confirmé que en tierra de ciegos el tuerto es el rey. La dirigencia deportiva en Antioquia es tan mediocre que le dan el primer lugar a quien ha vivido a costa del esfuerzo personal de nuestros deportistas, a quien se pasó cuatro años sin ser capaz de solucionar el grave abandono que padecen los escenarios deportivos. Ello se corroboró con las denuncias que hizo Daniel Castro Osorio, quien se quejó de la falta de apoyo al deporte, de campeonatos atractivos para los participantes, de la poca masificación deportiva y del pésimo estado de los escenarios deportivos.
La verdad es que los Alcaldes que ganaron los premios de "Antioquia en Buenas Manos" no es que sean los más responsables, pero en esta ocasión eran demasiados tuertos los que aspiraban al trono ó nuestro candidato está prácticamente ciego.
PD. ¿Será cierto que para ingresar y salir del Coliseo de San Cayetano, o para ir a los baños, necesariamente hay que pasar por la cancha?
COLUMNA DE OPINIÓN
Jhon Jairo Echeverry Salazar
No hay comentarios:
Publicar un comentario