Llegó el fin del 2012, y con él, los cejeños hacen corte de cuentas al actual Gobierno y esperan expectantes la gestión que desarrollará Alberto Patiño los próximos 4 años. Las obras de infraestructura marcaron la Administración Municipal, transformaron varios sectores, y su vez, le generaron al municipio una deuda cercana a los 9 mil millones de pesos, dinero que será pagado en los próximos 20 años.
Los aciertos
Sin lugar a dudas, La Ceja vivió la transformación urbana más importante de sus últimos tiempos. Las nuevas generaciones crecerán en otros ambientes, espacios que ya han mejorado la calidad de vida de quienes habitamos la localidad.
Rubén Bedoya - Foto: Cortesía |
Los tres parques lineales se convirtieron en lugares ideales para la familia, y son ahora referentes de espacio público en la región.
La nueva Casa de Justicia y Paz agrupó gran parte de las insituciones que brindan servicio a los ciudadanos. En una moderna edificación se concentran las inspecciones de Policía, la Comisaría de Familia, Medicina Legal, Policía de Infancia y Adolescencia, entre otras.
En cuanto a entes descentralizados, Empresas Públicas de La Ceja realizó una importante labor: invirtió más de 20 mil millones de pesos en proyectos como la Planta de Tratamiento de La Milagrosa, Reposición de Redes de Acueducto y Alcantarillado, saneamiento de quebradas y demás.
La creación del Proyecto Ciudad Escuela transformó culturalmente espacios que estaban perdidos en el municipio. Con la iniciativa, liderada por la Dirección de Cultura, se le dio un nuevo impulso a artistas nacientes, se fomentaron escenarios importantes para la formación con la participaron de cientos de jóvenes.
Los desaciertos
Los programas sociales no fueron una prioridad para Rubén Bedoya. Aunque al final de su mandato quiso darle relevancia a varios de ellos; sus acciones se convirtieron en paños de agua tibia para buscar solucionar la cantidad de problemáticas que presenta la población cejeña. La ciudadela de los niños fue un buen intento; sin embargo, los espacios no cumplen a cabalidad con las verdaderas necesidades de los más pequeños.
En materia de seguridad no se contó con un plan contundente para disminuir las cifras de robos y atracos en las calles. Más allá de tener una nueva Estación de Policía y aumentar el pie de fuerza; La Ceja necesita atender un sinnúmero de menores infractores y jóvenes sin empleo. Según la comunidad de Terciarios Capuchinos, nuestro municipio es el segundo en Antioquia con mayor población adolescente en conflicto. En ese sentido, faltó un plan efectivo y coordinado.
Aunque Empresas Públicas de La Ceja E.S.P. es categórica en afirmar que la no indexación de las tarifas (congelación de los servicios de EE.PP La Ceja, como se prometió) de Acueducto, Alcantarillado y Aseo, sí se dio; los usuarios no sienten lo mismo: en las calles la queja generalizada es que no se congeló la tarifa.
El Alcalde fue táctico a la hora de tejer su relación con el Concejo. Al comienzo del mandato de los Corporados, los conminó a aprobarle facultades para contratar durante los cuatro años de su Gobierno, lo que le dio maniobra para administrar tranquilamente sin necesidad de tener autorización anual o semestral de los Concejales. Esa situación generó muchos roces, e incluso, enfrentamientos directos.
A pesar de ser periodista, se convirtió en el primer Alcalde del país en ser denunciado por la Federación Colombiana de Periodistas (FECOLPER) ante la Procuraduría, por la supuesta censura a un periodista local.
Igualmente, gran porcentaje de los contratos de obra del Municipio y de Empresas Públicas de La Ceja E.S.P los construyeron los mismos contratistas, o por lo menos, lo más grandes. Fraguar Ltda, Ciconci S.A y Carlos Duque López (o varios de sus más cercanos colabores) ejecutaron estos proyectos.
Muchas lecciones le dejará a Rubén Bedoya su paso por la Alcaldía. Una de ellas es la de ser coherente con lo que piensa, dice y hace, pues mientras en campaña se dedicó a fomentar sus relaciones humanas; en su mandato las borró con el codo.
Hoy, cuando sólo faltan 8 días para entregar su mandato, existen cejeños que prefieren a un Alcalde de malas pulgas; pero que haga obras, y no uno que sea cordial y no haga una buena gestión. En lo que sí todos estamos de acuerdo es que La Ceja progresa cada vez más, también coincidimos en que merecemos Gobernantes honrados, capaces, gestionadores, pero ante todo, seres humanos que administren el recurso con eficiencia y sin apasionamientos.
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