lunes, 12 de julio de 2010

Nadie se salva

Los organismos de seguridad miden parte de la efectividad de sus acciones en la cantidad de homicidios que se presentan. Así las cosas, en La Ceja se ha hecho bien la tarea. Llevamos más de 70 días sin que ocurra un asesinato. Sin embargo, la percepción de seguridad de cualquier ciudadano de a pie no es la más óptima. El mercado de la droga, la deserción escolar y la falta de oportunidades de empleo de algunos jóvenes llevan a que aumenten los atracos y robos.

Ni la mamá de nuestro Alcalde se ha salvado de esta problemática social. La semana pasaba mientras se dirigía a una finca en la zona sur de La Ceja en una de las rutas de servicio público, fue atracada junto a otras 30 personas que viajaban en el bus. Varios hombres los abordaron a mitad de camino y les robaron parte o todo lo que llevaban. A doña Herminia Otálvaro le hurtaron cerca de 73 mil pesos.

Nadie se salva de este tipo de situaciones. Y aunque hay que reconocer la efectividad de la Policía en algunos casos, el poco personal policial existente y la debilidad de la política de seguridad urbana en el país, hacen que este tipo de hechos se presenten a plena luz del día, sin pena, ni gloria. El último caso ocurrió en pleno parque principal. Dos hombres ingresaron al BBVA (Anterior Banco Ganadero) y hurtaron 13 millones de pesos. Uno de ellos salió como si nada por el pasaje comercial y otro por pleno parque. Ahí llegan las preguntas, ¿Nadie se enteró? ¿Nadie advirtió nada? Muchas veces somos indolentes con lo que le pasa a los otros.

Queremos andar tranquilos por las calles de La Ceja a cualquier hora del día. Necesitamos recuperar la confianza y vencer el miedo. Entre todos podemos. El gobierno local tiene diseñado un nuevo plan que incluye aumento de pie de fuerza, una nueva estación de Policía y la división del municipio en dos zonas, que serán atendidas, muy seguramente, con mayor efectividad. Nosotros como ciudadanos debemos aportar también. Denunciemos cualquier acto sospechoso en las calles. Seamos solidarios con quien necesita de nuestro apoyo y confiemos en nuestra fuerza pública. Solo así podremos estar tranquilos y evitaremos que la delincuencia haga de las suyas en el municipio.

Fotos: Archivo particular- Cortesía.

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