miércoles, 23 de marzo de 2011

Ex alcaldes a rendir cuentas

En La Ceja la campaña electoral contará, en definitiva, con tres aspirantes que ya tuvieron la oportunidad de ocupar el cargo de primer mandatario local.

Gildardo Lopera Lopera está en campaña desde hace varios meses, a pesar de la prohibición legal tiene inundado el municipio de publicidad política. Todo indica que el primero de abril, Rodrigo López Ríos, hará pública su intención de ser alcalde por tercera vez. Y Jorge Bedoya Bernal ha tenido contactos con sus ex funcionarios a la espera de que Cambio Radical le de el aval para lanzarse al ruedo en procura de repetir mandato.

Pintado así el panorama, la situación representa una magnifica oportunidad, tal vez irrepetible, para que el triunvirato explique algunas de las ejecutorias durante sus anteriores administraciones.

A guisa de ejemplo, nos deben explicar porque en el período 1998 - 2000, años de nefasta administración para las Empresas Públicas de La Ceja, fue donde más se incrementaron las tarifas del agua, la razón para haber vendido el servicio de alumbrado público a una empresa de Pereira, o quien fallo en la construcción de la planta de tratamiento de aguas residuales que presenta defectos técnicos que impiden su correcto funcionamiento, problemas sin solución según algunos conocedores del tema. O como se va a responder por la millonaria indemnización que esta pagando el Municipio por la desvinculación de funcionarios cuyo único pecado fueron sus opiniones políticas.

Debemos aprovechar la campaña que se avecina para echar una mirada a la compra de un terreno en las inmediaciones de la actual plaza de ferias y determinar de una vez por todas si es verdad que allí no se puede construir o si es un mero capricho el no hacerlo.

Y como dejar pasar por alto la explicación que se nos debe por la compra de un lote en la Vereda La Playa para construir un relleno sanitario, a pesar de que el predio es cruzado por varias fuentes de agua, e indagar por el fracaso de las famosas Rutas de Vida, cuya inversión millonaria yace sepultada en la vía de la Institución Educativa Bernardo Uribe Londoño. En el tema de educación, es hora de que se nos explique como fue que se llevo a Funorie hasta su desaparición y la compra del terreno donde funcionaba su sede, el cual nunca dejo de ser patrimonio de los cejeños.

Tampoco se nos puede olvidar, dentro de alguno de los múltiples y soporíferos debates que se avecinan, averiguar sobre la suerte que corrió el semáforo que se instalo en el cruce de la carrera 21 con calle 19 al finalizar el año 2000.

Estas son algunas de mis inquietudes, tiene la comunidad una oportunidad única de ampliar la lista y aprovechar para que sus ex mandatarios presenten una verdadera rendición de cuentas, los electores tal vez no recuerden muchos de estos hechos y los candidatos, con seguridad, no los van a sacar a relucir porque para ser un buen político en Colombia el primer requisito es no tener memoria.

Columna de opinión

Jhon Jairo Echeverry

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