sábado, 9 de julio de 2011

¿Y dónde están las mujeres?

El artículo 28 de la reforma política, que al parecer será sancionada esta semana, exige que “Las listas donde se elijan 5 ó más curules para corporaciones de elección popular o las que se sometan a consulta _exceptuando su resultado_ deberán conformarse por mínimo un 30% de uno de los géneros.” Una lista, por ejemplo de 13 aspirantes, debe contar por lo menos 4 hombres ó 4 mujeres, conclusión: se acabaron las listas de aspirantes al Senado, la Cámara de Representantes, Asambleas, Concejos, de sólo mujeres o sólo hombres.

Por fortuna mi entorno siempre ha estado ocupado por una gran mayoría de mujeres, las admiro, las respeto y las amo; sin embargo, considero que en materia de discriminación femenina hemos, como en muchos otros temas, tomado el camino equivocado. No creo que con incluir en el discurso frases como colombianas y colombianos, niños y niñas, cejeñas y cejeños, que se han convertido en simples muletillas que hacen muy pesada la conversación, se haga un verdadero reconocimiento al bello sexo femenino.

La verdadera equidad de género no se logra a través de leyes, el reconocimiento al diferente no puede simplemente imponerse por la fuerza, este es un asunto más de formación, de valores que se incorporan desde la cuna. No podemos caer en lo que Claudio Orrego, Alcalde de Peñalolén, Chile, ha llamado “una tiranía silenciosa y destructiva: la tiranía de los promedios.”

La misma consiste en afirmar por ejemplo que la economía del país va muy bien porque el PIB va creciendo en un 5%, por lo tanto han aumentado los ingresos de los colombianos, pero no nos explican que esa riqueza esta ayudando a ampliar la brecha entre ricos y pobres, e incluso, entre los mismos ricos, pues los verdaderos dueños del país son menos del 5% de la población, mientras que un 70% de compatriotas tienen que sobrevivir con un salario mínimo.

Si miramos el número de mujeres que se inscribieron y las que actualmente ocupan una curul, vemos que la proporción supera a la de los hombres. Y es así simplemente porque son muy pocas las damas que quieren aspirar a participar activamente en la política, tal vez porque su intuición, su recato, su sexto sentido, les enseña que este no es un terreno recomendable para transitar, que es un sector desprestigiado, porque ellas no ignoran, por ejemplo, que el Congreso de la República es la entidad que genera más desconfianza entre los colombianos.

No conozco un sólo caso de alguien que tenga aspiraciones políticas y no haya podido participar por su condición de mujer. Para demostrar que la equidad no es asunto de ceder unos cupos, debo recordar que en nuestro Concejo Municipal pocas veces ha faltado la cuota femenina, actualmente hay tres concejalas y hasta hace un año fueron cuatro, dos mujeres aspiran actualmente a la Alcaldía, fueron las primeras que garantizaron su aval, y no existía la ley de cuotas. ¿Entonces por qué impedir que haya listas integradas tan sólo por mujeres?

A pesar de que algunos directivos de los partidos están cañando diciendo que no tendrán problemas para conformar sus listas y cumplir con este nuevo requisito, la verdad es que no es sencillo. Según información de las directivas del Movimiento MIRA un 53% de sus integrantes son mujeres, por lo que cumplirán fácilmente con la nueva exigencia de la reforma (tiranía de los promedios); sin embargo, ésto no es tan sencillo, pues una cosa es ser militante y otro prestar su nombre para aspirar en unas elecciones.

Que cada lista de aspirantes al concejo incluya 4 mujeres no resultará tan fácil, más por renuencia de ellas que por falta de cupos, le tocará a las directivas de los partidos repetir el estribillo tan utilizado en las fiestas populares: ¿Y DÓNDE ESTÁN LAS MUJEREEEEES?

PD: “El principal disfraz de Mockus sigue siendo el de antipolítico, cuando lleva veinte años haciendo política. Ese es el secreto de su incomprensible éxito. Alguien podrá observar que Mockus no se llama Antana, sino Antanas, en plural. Es porque lo suyo no es un sólo incumplimiento, sino muchos incumplimientos repetidos.” Antonio Caballero, Revista Semana, Sábado 2 Julio 2011.

Columna de opinión
Jhon Jairo Echeverry Salazar
esjon64@hotmail.com

No hay comentarios:

Publicar un comentario