Bueno, malo o feo, todos disfrutamos de las pasadas fiestas del Toldo y de las Flores. La versión número 33 dejó muchas lecciones que deberán ser tenidas en cuenta en las próximas festividades.
Cada año se demuestra que unas fiestas bien organizadas garantizan el éxito en seguridad y en participación.
Lo bueno...
El cartel de artistas que hubo el sábado, domingo y lunes. Buena presentación la de Luis Felipe González, Nelson Velásquez y Los Golden Boys.
La nutrida participación de jinetes en la Cabalgata que organizó el Comité Equino. Se sigue posicionando como una de las más concurridas de la región.
La organización de los toldos, que aunque perdieron su diseño tradicional, mejoran la movilidad por las principales calles.
La seguridad privada en las cuatro entradas al parque principal. Eso da tranquilidad a quien ingresa a disfrutar del tablado popular.
Los miles de turistas que nos visitaron. Los comerciantes fueron los principales beneficiados con las fiestas. Ojalá en los próximos años se metan más la mano al bolsillo.
La excelente atención que brindó la nueva Central Integradora de Transporte. No dejó varado a ningún pasajero.
Lo malo...
El hacinamiento en varios de los negocios de la Zona Rosa. Poco obedecen a condiciones de seguridad. Si la idea es vender mucho, podrían habilitar otro local o buscar otras estrategias. En Ática, por ejemplo, no había por donde andar.
La lluvia que cayó por La Ceja este fin de semana. Muchos cejeños piden que cambie de fecha.
Le hizo falta más alegría al Desfile del Silletero, silleterito y bicicletas en flor. Muchos participantes no se gozaban la fiesta. Parecía que lo hicieran por obligación. Faltó más sentido de pertenencia. Buena la convocatoria.
La sociedad del mútuo elogio que entablaron algunos de los animadores en la tarima. Parece que su labor era endiosar la gestión del actual Alcalde y los organizadores de las fiestas y no animar a los asistentes. Hay que ser más creativos.
Los pocos eventos deportivos que hubo en la programación. Las fiestas no son solo para los que consumen licor.
Lo feo...
Los 12 heridos por arma cortopunzante que atendió el Hospital de La Ceja durante el fin de semana.
Las 20 riñas de personas que en su mayoría eran protagonizadas por personas en estado de embriaguez y donde le tocó a la Policía intervenir.
La falta de baños públicos convirtieron el parque principal en todo un orinal. Los malos olores se sentían al día siguiente de la fiesta.
Muchos trabajadores de los cultivos de flores que estuvieron en el desfile de silleteros, llegaron literalmente, borrachos al parque principal. Se pasaban entre ellos mismos aguardiente y ron delante de quienes los observaban. Ese no es el modelo que quisiéramos que los niños vean de ellos.
Fotos: Cortesía Luisa Fernanda Gaviria Valencia
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