El domingo pasado a las 5 de la mañana, cientos de pasajeros comenzaron a utilizar la nueva Central Integradora de Transporte. Todos hablan de esta importante obra y lo que implicará para la vida de todos los cejeños.
Obras como estas son las que necesitan los ciudadanos. En este caso la unión sector privado - sector público demostró que se pueden hacer grandes obras y se puede cambiar la cultura de todo un pueblo.
La movilidad de la zona centro ha mejorado sustancialmente. Los vehículos de servicio público ya no se ven por las principales calles del municipio. Un nuevo aire se respira en La Ceja. Un proyecto moderno a nivel arquitectónico y funcional por el servicio que presta a los usuarios. Una idea de campaña que hoy se materializa.
Sin embargo, este proyecto necesita de un programa de cultura ciudadana donde los usuarios puedan apropiarse del espacio de la mejor manera. Aunque la gerencia de la Central y la Secretaría de Transporte y Tránsito impulsaron las visitas de funcionarios públicos, líderes comunitarios y hasta niños, esto aún no es suficiente. Hace falta más difusión y comunicación. Si bien la obra como tal ya genera un cambio de hábito en la población, ésta debería estar acompañada de todo un programa de cultura ciudadana.
Definitivamente, esta es una semana histórica para La Ceja. La Administración Municipal entregará obras como la Casa de Justicia y Paz y la Estación de Policía del barrio Obreros de Cristo. Mientras tanto, se siguen construyendo otras, el Coliseo de San Cayetano y el Centro Cultural Punto CIEM.
La tarea se hizo bien hecha, todos debemos de reconocerlo. Solo queda que como cejeños nos apropiemos de estos nuevos espacios y les demos buen uso.
Foto: Cortesía Administración Municipal
EDITORIAL
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